lunes, enero 06, 2014

Contra la vida alegre

“La primera desgracia es nacer y la segunda, no morir en el acto”, declaró el elocuente Sileno en medio de alguno de sus tantos trances de lucidez etílica. Superados esos primeros dos inconvenientes, la existencia deviene un curso de estimulantes desazones que podrían resumirse de manera no menos sabia en la sencilla dialéctica de “vivir y no morir en el intento”. Pero, inexorable, irremediablemente, lo sabemos, “vivir mata”, y en el aplazamiento de esta real y única certeza, en el inútil conjuro del cabal cumplimiento de su sentencia, los seres humanos fincamos la ilusoria —y paradójicamente tangible— pretensión de una vida plena (o, de perdida, plana).

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Así empieza mi reseña del Manual de autodepresión, de Julio César Toledo, que en noviembre pasado publicó la revista universitaria Punto de partida, en su número 183, en el que también podrán encontrar una interesantísima muestra de poesía contemporánea de Israel.