lunes, agosto 20, 2007

Ya viene Signos de traslado

Y mientras llega, aquí van dos poemas de ese libro aún hipotético.

Casa vacía

Liberada del peso de las cosas
la casa es apenas su recuerdo:
un cubo inhabitado de memoria,
el vacío escondido tras el eco…

Y el eco, ¿la sombra sonora de qué cuerpo?


Mudanza de las cosas

Toda llegada anticipa una mudanza,
cada sangre se sostiene en su latido
―y en ese fluir se advierten los signos del traslado.

Apenas su tosca mansedumbre pisa el suelo,
las cosas urden ya la escapatoria:
en sus vetas la madera traza rutas de salida,
dibuja el tiempo en el tapiz de los sillones
el mapa y la escalera.

No envejece en su sitio la moldura:
madura la ilusión de un nuevo muro
hasta el día en que
―podrido―
cae un fruto del cemento.




(Ambos poemas fueron publicados en el número 40 (primavera de 2007) de la revista Alforja, que puede conseguirse en las librerías Educal de la república mexicana.)